top of page

A R D E R

Ardemos, incansablemente


somos fuego voraz.


Desde el interior una llama constante nos guía, nos da vitalidad y fuerza para luchar.


Somos fuego que tu boca devora.


Ardemos entre sábanas y cuerpos,


te calentamos hasta el más mínimo punto de tu cuerpo,


calentamos las noches frías

del viento que acecha.


Somos fuego acogedor


ardemos en tu solitario caminar.


Acompañado y amado


fuego te entregamos sin reclamar.


Somos fuego


gracia eterna antepasada.


De madres brujas;


esbeltas intelectuales, intentando ser libres


quemadas, incineradas, hechas polvo.


Este fuego que nos heredaron


no corre el riesgo de detenerse,


antes se multiplica.


Dame, dame, dame


mujer más fuego...


Hay que arder todo.

Comentarios


bottom of page